Si bien llegué un día domingo, nada estaba preparado para recibirme a mí o a cualquier otro visitante que viajara con mis medios. En la terminal, Informes estaba cerrado. La mina del locutorio tenía poca o ninguna idea de lo que yo le estaba hablando. Hasta que decidí calmar mis ansias con una hamburguesa completa (sin huevo: no porque no lo quisiera, sino porque así lo indicaba el menú), y el mozo me vino a traer un mapa de la ciudad y me dio algunas indicaciones. Menos mal. Afuera llovía y fue toda una movida llegar hasta un hostel que decidiera albergarme.
Qué ver en Salzburgo en un día
Hace 6 años
0 comentarios:
Publicar un comentario